Ajustarse a la «nueva normalidad»
El tratamiento ha sido efectivo y su hijo y la familia se embarcan una nueva etapa. Estarán contentos, pero puede que también angustiados. Probablemente su pequeño siga curándose, tanto física como mentalmente. Su familia se enfrenta a nuevos retos.
Algunos niños vuelven al colegio y recuperan las rutinas del hogar rápidamente, sin problemas. Pero para otros la transición es más dura y les lleva más tiempo. Los padres y los hermanos también necesitan tiempo para adaptarse. Por ejemplo, los hermanos pueden haberse vuelto más independientes cuando ustedes estaban en el hospital. No duden en hablar de las cosas especiales que cada miembro de la familia haya hecho durante el tratamiento. Así podrán fomentar una actitud positiva de resistencia frente al futuro.
Consejos para ayudar a la familia con los cambios tras el tratamiento
- Celebraciones. Pueden celebrar el final del tratamiento con un evento especial. Reconozcan el esfuerzo de cada miembro de la familia. Celebren todos sus logros, tanto en el hospital, como en casa con la familia o con los amigos. Den las gracias a todo el equipo médico.
- Infórmense. Busquen información sobre las organizaciones de apoyo a los sobrevientes y sus familias.
- Vivir el presente. Tómense las cosas con calma. Y céntrense en el presente.
- Brinden su apoyo a la comunidad. Algunos padres prefieren entregar su apoyo a personas que lo necesitan. Para muchos, estas acciones de ayuda son muy terapéuticas.
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