Mirar hacia el futuro
Les parecerá difícil, pero una vez que su hijo termina el tratamiento poco a poco dejarán de pensar en la enfermedad. Con el paso del tiempo, la rutina y las alegrías de la vida cada vez serán más importantes. Olvidarán algunos recuerdos y otros no podrán borrarlos de la mente. Algunos padres siguen preocupándose por el cáncer y otros deciden no pensar en ellos.
Tanto ustedes como su familia apreciarán más la vida. A veces pensarán en toda la amabilidad recibida por parte de su familia, amigos e incluso desconocidos. Pueden pensar también en lo valiente que ha sido su hijo. También podrán acordarse de cómo se apoyaron en su fe y coraje para salir adelante.br />
«Nuestra familia no habría escogido esta lucha, pero una vez que dejamos de enfrentarnos a la enfermedad y le hicimos frente juntos, conseguimos encontrar un sentido. Hemos cambiado. Somos más fuertes».
Según pase el tiempo y su hijo siga sano, el cáncer pasará a un segundo plano. Es posible que decidan recordar algunos días, como la fecha del diagnóstico o el último día de tratamiento, y organizar un evento especial para rememorarlo. Pueden elegir recordarlo y celebrarlo de diferentes maneras. Algunas familias pasan el día en el parque. Otras escriben, se reúnen con los amigos, se van de viaje o hacen algo por su comunidad. Todas las opciones son válidas. Escojan algo que les guste y les haga sentir bien.
«Una parte de la inocencia de nuestro hija ha desaparecido, pero ha ganado sabiduría, valentía y humildad».
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